Los productos financieros son instrumentos ofrecidos por entidades o mercados financieros, tales como bancos, cooperativas de crédito, aseguradoras, empresas de inversión, corredores de bolsa y otros intermediarios financieros, incluso entidades públicas como el Instituto de Crédito Oficial (ICO).
En cambio, los productos bancarios son una variedad de producto financiero que ofrecen específicamente las entidades bancarias y de crédito.
Por lo tanto, mientras que todos los productos bancarios son productos financieros, no todos los productos financieros son productos bancarios.
Asimismo, existen otros tipos de productos económicos o de servicios que pueden formar parte del mundo económico o patrimonial, pero no se consideran estrictamente financieros.
Los productos financieros y bancarios están dirigidos tantos a personas físicas como jurídicas, permitiéndoles ahorrar o invertir, obteniendo un rendimiento del dinero o bien financiar bienes y servicios, adaptándose a las necesidades de cada uno y teniendo en cuenta su perfil y el nivel de riesgo que está dispuesto a asumir.
En este sentido, la mayoría de los productos financieros y bancarios cuentan con una calificación o rating de riesgo, que otorga una puntuación en función del nivel de riesgo asociado a su adquisición o contratación.
Esta escala de riesgo suele del 1 al 6, donde:
- 1/6 indica menor riesgo,
- 6/6 indica mayor riesgo.
Por lo tanto, cuanto mayor sea la puntuación, más arriesgado será invertir o adquirir ese producto.
Esta escala de riesgo se puede representar gráficamente utilizando cualquiera de las figuras que se muestran a continuación:
Fuente: BOE
Además, suele acompañarse de una alerta sobre la liquidez de los productos financieros y bancarios, la cual se representa a través de un candado y una sobre la complejidad de estos, representada a través de un signo de exclamación.
Fuente: BOE
Estas calificaciones y alertas son obligatorias y están reguladas por organismos supervisores, y deben figurar en los documentos informativos o folletos que se entregan al cliente antes de la contratación del producto.
¿Qué tipos de productos financieros y bancarios existen?
Existen una amplia gama de productos financieros y bancarios destinados a particulares y empresas. Asimismo, estos se pueden clasificar en diferentes categorías según la finalidad y, por lo tanto, según las necesidades que tengas en cada momento.
Productos financieros | Productos bancarios |
|
|
Diferencias entre productos financieros y bancarios
Más allá de la distinción fundamental ya mencionada -todos los productos bancarios son productos financieros, pero no todos los productos financieros son bancarios-, existen otras diferencias clave que conviene tener en cuenta.
Por un lado, los productos bancarios son ofrecidos exclusivamente por entidades bancarias, como bancos o cajas de ahorro. En cambio, los productos financieros abarcan una gama más amplia de instrumentos que también pueden ser ofrecidos por aseguradoras, gestoras de fondos, corredurías, brokers y otros intermediarios del mercado financiero, incluso por entidades públicas como el Instituto de Crédito Oficial (ICO).
Además, los productos bancarios están centrados principalmente en la gestión del dinero (ahorro, financiación y pago), mientras que los productos financieros incluyen también opciones de inversión y estrategias de planificación patrimonial, con un abanico de alternativas que puede ser más complejo y diversificado.
Por último, aspectos como los riesgos asociados, los requisitos de contratación o el proceso de solicitud también pueden variar significativamente según el tipo de producto.
Por ejemplo, no se exige el mismo perfil ni la misma documentación para contratar una cuenta corriente que para acceder a un fondo de inversión o solicitar un préstamo hipotecario.
Los productos financieros y bancarios son una gran opción, pero antes de contratar cualquiera es importante diseñar tu planificación financiera para identificar cual es el que más te conviene.
Para ello, es importante conocerte tu situación actual y establecer tus objetivos, así como informarte de las características de cada producto, analizar la rentabilidad y el riesgo de cada uno e identificar aspectos como las comisiones, impuestos, intereses, plazos de amortización, plusvalías o requisitos.
Asimismo, la entidad debe proporcionarte toda la información necesaria de forma clara.
Tener claridad sobre qué son los productos financieros y bancarios te ayudará a elegir el más adecuado para mejorar tus finanzas y sacar provecho de los beneficios que ofrecen.
En Oxperta Capital te ayudamos a conseguir el producto financiero o bancario que necesites, con las mejores condiciones y a tu lado en todo momento.